En Santo Domingo Este es donde se libra la madre de las batallas pues el alcalde llegó a romper el status cuo y es un proceso que por complejo genera noticias de todos tipos, todos los días.
Hoy la ciudad entra en la etapa en que la Alcaldía cuenta con un poco más de recursos luego de comprar camiones, motos, camionetas, piezas, después de haber encontrado un verdadero desastre del parque vehicular y así comienza a poder trabajar un poco mejor.
La Alcaldía desde el comienzo ha estado bajo fuego por chantaje de quienes en equipos mixtos en lo político y en profesiones vivieron del «stutus» reinante antaño y se resisten a la idea de haber perdido el poder, los que son del propio partido del alcalde que llegaron a hacer lo mismo que los anteriores en todos los sentidos y no han encontrado «dádivas» ni incluso para palear lo «invertido», por dirigentes del PRM que creyeron la Alcaldía era un pastel a repartir y cada grupo tener mucho o mejor, todo, cubierta de funcionarios buenos y otros malos que igual, aunque en muchos casos no comprobable, como antaño muchos de los que se fueron, vinieron igual a robar, malversar y apropiarse de lo mal hecho, a abultar nómina con botellas, a vivir del tráfico de influencias y todas las demás prácticas que por haber sido usadas abusivamente y aborrecidas contra los que se fueron no han sido «vengadas» por la baja calidad de los que cuan manto de inquisición les criticaron, pero demuestran ser hoy «lo mismo».
El alcalde, cuidado por los buenos funcionarios y traicionado por los malos que van desde repartirse el combustible, engordar nóminas a espaldas del primer mandatario hasta complotarse para planes políticos a corto, mediano y largo plazo, ha ido poco a poco y no sin equivocaciones graves como nombrar a arribistas, «picapica» y/u opositores que hicieron mucho daño a su gente hasta cambios de funcionario(a)s donde peor fue el remedio que la enfermedad, logrando estabilizar la nómina, atar la mano a los funcionarios que ya sea por política, por conveniencia o por eternas lealtades convertidas en traiciones de la cual él en lo personal no logra divorciarse, avanza aunque a veces parezca, está solo.
Dejando a muchos de los suyos aun «fuera» o mal pagados el Alcalde nunca ha dejado de tener el control pues como navegante que le guían los «métodos de trabajo» sabe que gobernar es estar rodeado de lealtades y traidores, que llevará al podium al que no merece y la guillotina al inocente, a sabiendas de que una obra va desde ver el terreno, movimiento de tierra, construcción hasta su terminación, comenzó el 2022 con el tema de la basura justo en el punto de inflexión pues los funcionarios del gobierno complotados con entes políticos mixtos no pueden ya demorar el tema del imprescindible relleno sanitario y la necesaria planta de reciclaje, cada amarra comienza a desatarse, cada nudo a liberarse y lo que ayer fuera un mar de justificaciones para agredirlo con el tema de la basura hoy, frente a un mejoramiento evidente y las señales de los que no entendieron el proceso quedan sin discurso, cada día la ciudad amanece o bien con un área recuperada en la cual hace meses se trabajaba, o un parque que llevaba semanas remozándose u otro lugar completamente nuevo como antaño cuando fué concebido.
El guión ha estado trazado pero en Santo Domingo Este la política mala se lo come todo.
En solo dos años se ha logrado llevar las recaudaciones de 10 millones a 42 o más mensual, se dió un vuelco al cementerio que secuestrado por mafias y asaltantes, con muertos a flor de piel y grama descontrolada hoy posee un archivo medianamente confiable, nuevas reglas de juego internas quitando el mando a quienes «mandaban» (valga la redundancia), impera la limpieza y ahora será cercado evitando la incursión a sus terrenos de forma desordenada… se han rescatado terrenos importantísimos como el museo de la caña, el Parque Duarte enclavado en medio de la Avenida las Americas, se rescató completamente los mercados municipales, se han limpiado decenas de cañadas que no se «tocaban» hacia más de 20 años, las avenidas y los parques poseen un correcto mantenimiento y limpieza, arrabales famosos como los lavadores del Faro a Colon y La Bomba de los Mina quitados y todo esto en pandemia, sabiendo que que mientras cada semana una cancha se renueva o un multiuso o escuela laboral que llevan meses trabajándose, conociendo que el proceso de actualización de juntas de vecinos y creación de patronatos para administración de espacios publicos lleva dos años de trabajo y ejecución, convencidos que quedarán temas que ordenar como los talleres en las calles, el ordenamiento de avenidas y barrios en lo que tránsito se refiere que es cuando a INTRANT les «convenga» asi como temas medioambientales que o bien debe ejecutarlos el gobierno o bien por falta de recursos por ahora no se podrán ejecutar, la ciudad como la conciamos estaba literalmente mal y hoy renace.
Es posible que un dia se escriban los detalles del estado de los recursos de la Alcaldía cuando llego la nueva administración pero quien trabaja rara vez mira atrás pero es cierto decir que la ciudad estaba arrabalizada y sus espacios públicos secuestrados o robados por quienes pasaron antes sean de gobiernos y oposiciones porque siempre en Santo Domino Este ha habido complicidad mixta, mafiosos, empresarios inescrupulosos y otros entes parecidos porque cuando reina el caos y la corrupción se crea un orden… y ese, se rompió.
La prensa que se divide en la local y la llamada nacional también ha jugado su rol desde los que antes comieron vendiendo su medio o su conciencia y en quienes en el correcto ejercicio de comunicar o informarse merecieron ser vistos por la publicidad de la Alcaldía de una administración que cortó los montos que hicieron a más de uno rico, que lucha contra el «creer» de los que «dirigen comunicación» que los que están del otro lado del mar son más importantes que los de aquí, jugando a los amigos y los que suenan en titubeos inconscientes y merecedores de otros epítetos, los de antes parecen no ser los de ahora aunque el proceso no termina de sincerar ni tomar conciencia ni de una parte ni de la otra.
Mucha prensa se acostumbró a vivir de las instituciones comenzando por la Alcaldía y romper ese supuesto junto al quién sabe ser favorecido por partida asignada a publicidad que no debe terminar yéndose del otro lado del río Ozama termina por concluir que el matrimonio se confunde entre compra de conciencias, asimilar o pagar chantajes, ayudar a «amigos» o beneficiar rankings ganados por el trabajo por y para Santo Domingo Este y aun los «implicados» costará entenderse.
La prensa ha vivido terremotos en tiempos de Manuel pues se vio sin publicidad y en pandemia, creyendo lo merecían porque antes «se hacía así»; muchos medios del «distrito» procediendo a un proceso complejo porque la Alcaldía se vio agredida como horno por comunicadores y periodistas que «se convencieron de mandar fuego» para ser vistos y «complacidos por el Alcalde como antes»… (te doy, te doy hasta que me llamas) hasta otra que fue literalmente pagada para socavar la institución en las diferentes etapas de desestabilización municipal a que han sometido los grupos de poder «políticos empresariales» con vistas a obstruir la ejecutoria en medio de Covid, dificultades reales, inexperiencia y otras, inducidas.
En este proceso se ha visto prensa que de 11 noticias llegaron publicar 7 contra la Alcaldía, comunicadores que hicieron de ataques incluso hasta personales su objetivo contra el alcalde, ocultamiento de todo lo que sucedía en la ciudad en otros tópicos y otra prensa que luchó por ser lo más objetiva posible.
Ha sido un proceso, largo, cada día ha contado, detalles complejos.
Hoy, que la Alcaldía va camino a estabilizar el tema de la basura y que las ejecutorias que llevan meses construyéndose comienzan a consumarse, será difícil comunicar qué pasa en la ciudad más allá de los cúmulos de basura cada día menos frecuentes sin que se publique una noticia positiva para la ciudad pero que en lo político beneficia la imagen del Alcalde y la institución de cara incluso a una eventual reelección.
Conociendo que durante meses fue fácil hablar mal de la Alcaldía porque nada se veía ahora será difícil no querer publicar lo que sea vea bien sin que siempre aparezca alguien que critique la difusión de noticias positivas y denigre al medio si cobra publicidad o le acuse incluso de ello aun sin cobrar.
En una ciudad donde hay mediocres que son nombrados en una alcaldía que debería ser diferentes y verdaderos delincuentes o vagos contratados por la oposición para llenar las redes de voceos indebidos e irrespetuosos, es cada día más difícil comunicador con objetividad.
Es una verdadera amenaza tratar de informar bien.